viernes, 14 de septiembre de 2012

MARCA COLOMBIA: Una Nueva narrativa… la misma vieja discriminación


Co Colombia o Colombia Co, eso no me queda claro aun. No sé si esto les pase a todos o es problema mío nada más. Es mucho lo que se ha escrito al respecto desde el día de su lanzamiento y el consenso dice que esta marca de creativa no tiene nada, que los colores que emplea son muy parecidos a los usados por otras marcas de países sudamericanos y que la idea que quieren transmitir no se ve reflejada en su concepto gráfico.

Al ser este un espacio de reflexión étnica, el análisis viene centrado más bien en los procesos de exclusión hacia la población afro que se evidencian en la nueva propuesta de Marca país que pretende implementar el actual gobierno. Al margen de lo buena o mala que pueda ser dicha marca, la tendencia de invisibilizar al pueblo afro es clara. 
Logo oficial de la Marca País
En el video de 31 segundos que promociona la marca aparecen 3 rostros afro que ocupan a lo sumo 2 segundos de tiempo en el dichoso video. Si dos segundos son muy pocos, pues eso no es nada comparado con los 11 segundos en los que aparecen imágenes afro dentro del video de 5 minutos que explica el proceso creativo de la marca. Cuando uno ve los 2 videos hay un par de cosas que quedan claras:   
  1.     Los Afrodescendientes no participamos en el proceso creativo de la marca país. Y si se hizo una consulta a representantes de la etnia, esta no se ve reflejada ni en el video promocional ni en el explicativo. Una marca de país es una representación simbólica de lo que somos y en los imaginarios de nación que se gestan en el gobierno y en los medios de comunicación en general, la afrocolombianidad se ve reflejada desde la mirada de los otros, de los que manejan los medios y el poder. Por eso lo poco que se muestra de los afro en estos videos tiene que ver con el deporte, el colorido de los trajes típicos y el aporte musical, todo esto reducido a una mínima exposición de tiempo en pantalla. 
  2.      Esa marca no nos representa para nada y la idea de país que quieren vender tampoco. Que Colombia está pasado por un buen momento? Cuál Colombia? La de los ricos?, la de la gente de la capital? o la de los mercenarios del sector financiero? Si ese es el país que representa dicha marca, entonces deberían ser claros y decir que es la marca de la Colombia que la está pasando bien, la de los nuevos dueños de las minas afro, la de los nuevos propietarios del territorio negro. A los creativos y Neoyupis que se ganaron los 7.000 millones de pesos desarrollando dicha marca, los felicito por el jugoso contrato. Pero viendo la magnitud de la cifra ganada, hubieran invertido algo de platica indagando, por lo menos, si decirle al mundo que en Colombia están pasando muchas cosas buenas no es una bellacada para con las comunidades negras del pacífico, en donde si que están pasando cosas malas y donde toda la sangre derramada y la pobreza inducida tienen que ver directamente con el enriquecimiento de  aquellos que viven en la Marca Colombia que ustedes quieren vender.

 LO QUE QUIEREN MOSTRAR

No podíamos pasar por alto la página web de Marca Colombia. Está conformada por 90 fotos en miniatura que hacen referencia a las maifestaciones culturales y productivas del país.  No hay ningún rostro afrodescendiente y la única referencia que aparece a la cultura del pacífico es una foto de un par de manos negras sosteniendo unas fichas de dominó y de fondo aparece una botella de whisky .  Claro que de  vez en cuando jugamos dominó, claro que en medio del juego en ocasiones uno toma pero ¿ acaso es lo más relevante de nuestra cultura? ¿no hay aspectos más interesantes que mostrar? … allí está pintada la nueva narrativa, allí esta pintada la vieja discriminción.

Por Jorge Leonardo Duque

domingo, 12 de agosto de 2012

EL EUROCENTRISMO Y SUS MANIFESTACIONES BAJO EL ESTIGMA RACIAL


Por esos días de universidad, cuando aun creía que  existía la educación gratuita, ignorando por completo el sustento del mismo a través del pago de nuestros impuestos y en ese afán por dilucidar  nuestro subdesarrollo aun siendo dueños de las más grandes riquezas naturales, escuché hablar del libro  LAS VENAS ABIERTAS DE LATINOAMERICA  de Eduardo Galeano y en cuanto leí su primera página empecé a aclarar muchas dudas sobre nuestro explotado continente a manos ajenas y  de allí el sufrimiento de nuestra amada y trajinada raza negra.
La frase inicial de dicho escrito que sin titubeo expresa : “la división del trabajo consiste en que unos países se especializan en ganar y otros en perder”, puede inclusive aplicarse al discurso de la superioridad e inferioridad de las “razas” situando como hecho principal la teoría del escritor Fernando Ortiz, en el libro el engaño de las razas; del cual por su título logra intuirse el contenido.
 Este autor señala que el terminó “raza” ha sido más bien un invento de la humanidad en el que se debaten intereses sociales, económicos  y el sostenimiento de lo eurocentrista como lo correcto y digno de implantar en el resto de la sociedad.
El efecto de la mala utilización de esta metáfora, que al parecer de Ortiz lo que más preocupa es que a través del supuesto de existencia de razas se logra no sólo establecer dicho concepto como único y universal, sino que además se asimila como normal  la superioridad de una “raza” sobre otra.

No es un secreto que la población afro ha sido salpicada y más que salpicada se tendría que decir  que ha sido sujeta a esta metáfora en supeditación  de la misma, a través de su deshumanización en épocas de esclavitud, suponiéndola carente de alma ni sentimientos, lo que con el tiempo permitió  imprimir una gran carga de legitimidad al concepto de “raza negra” en términos tradicionales  como inferior a la “raza blanca”.
 A simple vista se logra identificar que  lo afro y su papel social ha sido universalizado a manos de hombres blancos, quienes con pretextos racistas pretenden hacer un hecho normal la existencia de  una real supremacía sobre las demás “razas” que han sido inventadas por ellos mismos bajo ideologías euro centristas;  todo con el fin de negar lo que a los “otros” pertenece, su espacio social, el desarrollo de su historia en voz propia y por supuesto el reconocimiento de sus personas en igualdad al resto de la humanidad.
 Dicho esto no es de sorprender el hecho de que en nuestro país se sigan patrocinando prácticas racistas, que desde  la infancia se instauran en las mentes de los más chicos y que sólo un tiempo más tarde, los mismos a quienes les crean la idea de superioridad terminan por afianzar la creencia de los supuestamente inferiores que en realidad son personas que deben someterse a una transculturación (en palabras de Ortiz) injusta, que va desde el desarraigó de su cultura, hasta llegar incluso a la negación misma de su ser y todo lo que a él concierne.
Las prácticas racistas son la creación del racista, del que desafía la existencia de una humanidad sin raza, de quienes pretenden, en ocasiones muy  disimuladamente  y en otras no tanto, mantener el control del poder a su antojo, trastocando, marginando y  estigmatizando parte de esa sociedad en la que ellos  viven y donde los “otros” bajo el estigma de la racialización  apenas sobreviven.

                                             “Lo más negro del negro no está en la                                                      negrura de su piel, sino en la de su
 condición social” Fernando Ortiz



NIDIA PAOLA VALENCIA VALENCIA
COMUNICADORA SOCIAL.

domingo, 15 de julio de 2012

CONVOCATORIA ANANSE 2012


CONVOCATORIA CONCURSO NACIONAL DE VIDEO AFRO
ANANSE 2012
Haz que tu historia cuente

hasta el 4 de octubre del año en curso estará abierta la convocatoria del Concurso Nacional de Video Afro “Ananse 2012”.

En la presente edición premiaremos los mejores trabajos en las categorías Mejor documental afro y Mejor documental comunitario afro.

Invitamos a participar en el festival a todos los productores afro y no afrodescendientes  que realicen videos donde las comunidades negras sean las protagonistas. También hacemos extensiva esta invitación a todas aquellas organizaciones que registran sus actividades o que utilizan el video para fortalecer los procesos organizativos de su afrocomunidad, para que compartan sus ejercicios audiovisuales. Las bases del concurso se encuentran en el siguiente enlace

Ananse se consolida este año como la vitrina nacional de los videos afro en Colombia. No te quedes sin ser visto, haz que tu historia cuente.


sábado, 23 de junio de 2012

DISCRIMINACIÓN EN LOS MEDIOS MASIVOS: LO QUE SE DICE, SE VE Y SE OYE

La comunicación, ese ejercicio de poner en común sentimientos, miradas, historias, narrativas y cosmovisiones, es hoy en día un derecho ciudadano que poco ejercemos los afrocolombianos.  Si no podemos contar nuestras propias historias estamos ejerciendo una ciudadanía incompleta, mutilada, ya que lo que se muestra y se habla de  nosotros es a partir de la mirada de otros. De lo que el otro quiere decir sobre nosotros, de lo que al otro le conviene mostrar y ocultar sobre nuestra cultura y sobre nuestra idiosincracia.

Si tuvieramos la oportunidad de visitar la sala de redacción de un períodico, una emisora o un noticiero de televisión en Cali, Bogotá o Medellín, veríamos que quienes escriben la noticia no son afrodescendientes y mucho menos indígenas. En cada medio con suerte encontraríamos  uno o dos periodistas afro y en la mayoría de los casos los reporteros indígenas brillarían por su ausencia.

De entrada el discurso que se emite por los medios de comunicación en Colombia está sesgado, pues por ellos se muestra sólo lo que la clase dominante quiere mostrar. De esta manera la objetividad se ve viciada no solamente por la sensura que imponen los anunciantes, por los intereses de los dueños de los medios, el gobierno y los violentos, sino también por la discriminación racial que se cultiva y se multiplica a todo el país desde dichos medios informativos.

Cómo discriminan los medios? De la manera más sencilla: Por omisión.

Teun  van Dijk, uno de los padres del enfoque investigativo denominado Análisis Crítico del Discurso, afirma que La discriminación comienza desde la contratación de los periodistas…y se sostiene en los medios porque los periodistas no entienden qué es el racismo”

Si no se contratan periodistas afro, la voz de esta comunidad no se escuchará y los pocos que son contratados tienen que seguir las políticas editoriales de sus patrones, políticas racistas que van en detrimento de los intereses de su comunidad.

Cuando afirmamos que los medios de comunicación discriminan por omisión, no hablamos solamente de la maquiavélica estrategia de no contratar periodistas afro, sino también de la invisibilización de las comunidades negras, el ninguneo de sus protagonistas y su participación casi nula en la pantalla chica.

Ejemplos sobre invisibilización concretos hay varios: Esta el trillado caso del programa A Corazón Abierto de RCN, basado en una serie norteamericana en la que los protagonistas son brillantes médicos negros, quienes además tienen bajo su mando a un grupo prometedor de médicos blancos. En la versión colombiana no aparecen tales médicos afro so pretexto de que el contexto colombiano es diferente. Si, claro que es diferente, aquí las clases altas no soportarían promover en sus medios un dramatizado en el que se muestre a unos negros más inteligentes y apuestos que los blancos y mucho menos tratándose de profesionales en un campo de tanto prestigio en Colombia como lo es aún el de la medicina. O el caso de la novela El Joe, en la que pintaban al protagonista (afro) como un machista y cuya historia fue contada con tinta blanca (ni los libretistas, ni los guionistas ni la historia original fue contada por afrodescendientes).


Otras prácticas de discriminación en los medios se encuentran materializadas en la folklorización de la cultura afro, en la negación de la existencia de protagonistas afro en la noticia, el mostrar al afro mayoritariamente en contextos de pobreza y violencia como víctimas y victimarios y como los únicos responsables de sus condiciones de miseria y de desarraigo.  

Y no se nos puede pasar por alto la rampante muestra de discriminación racial por parte del la Revista Gente del diario el país, en el que se supone que se destacan actividades de la gente “bien” de la sociedad caleña, en dicha publicación (http://www.elpais.com.co/elpais/gente),  por casualidad se ve a un afrodescendiente posando en sus páginas una vez al año, pues al parecer para dicha revista los afrocolombianos de la capital negra de Colombia no merecemos adornar sus páginas. Dicho fenómeno se repite en los folletos sociales de los grandes medios escritos del país.

Estos son sólo algunos ejemplos que sirven para acallar las voces de la objetividad de la que se ufanan los medios en nuestro país, que a su vez nos sirven para tener claro el reto que tenemos en frente: Alzar nuestras voces, regar nuestra tinta y armados de cámaras fotográficas y de video para contar nuestras propias historias en un contexto mediático que hace lo posible por acallarnos, por ningunearnos y por invisibilizarnos.

Sobre lo que se dice, se oye y se ve acerca de los afro en los medios colombianos y latinomaricanos hay una bibliografía relativamente nueva, rica en el analisis del discurso y llena de ejemplos del lugar que ocupan las comunidades afro en las agendas informativas de dichos medios. Entre los estudios recomendados al respecto destacamos los del ya mencionado Teun  van Dijk, la investigación financiada por el PNUD titulada “Los medios de comunicación y la población afrocolombiana”, algunos textos de Alfonso Gumucio Dagron, los escritos más recientes de Jesús Martín Barbero y la investigación realizada por la Universidad de Cartagena llamada Imaginarios sobre lo étnico-racial negro en la agenda noticiosa” liderada por la Dra. Lewis Alexandra León Baños.