domingo, 30 de diciembre de 2012

BALANCE DEL ENCUENTRO NACIONAL DE COMUNICADORES AFROCOLOMBIANOS

Por: Jairo Murillo Cruz

Cuando se nos convocó a un Foro de comunicadores afro, muchas fueron las expectativas y preguntas generadas, una de ellas cuales son los comunicadores afro invitados y de qué manera pueden aportar a la construcción de una política pública sobre este tema tan complejo si tenemos en cuenta que de los estudiantes y egresados de las facultades de comunicación son muy pocos los que se abordan en sus productos mediáticos a la población negra o propenden por una mejora en sus condiciones de vida.

Con algo de incredulidad, pero aún con optimismo, dejé estos cuestionamientos a un lado para aprovechar el evento. Dicho optimismo se fue reduciendo cuando entablamos conversación con uno delos invitados que provenía de Bazán Bocana, zona rural de  Buenaventura, quien al igual que toda la comisión que venía de su corregimiento, no contaba con experiencia en utilización de TICS y por el contrario esperaban encontrar en este un espacio de aprendizaje.
Después de hacer un sondeo encontramos que de la totalidad de los asistentes (estimo fue de unas 50 personas), no llegaba a 15 el número de participantes que contaba con trabajos relacionados con comunicación, incluyendo a los colectivos Sello Negro y Yenyeré, quienes no tuvimos una invitación directa.
Es difícil imaginar que en un foro de comunicadores afro, estos sean una minoría, y colectivos representativos de trabajo en medios de comunicación afro brillen por su ausencia, como lo es el caso de la corporación Carabantú de Medellín y otros colectivos del norte del Cauca y la costa atlántica, quienes hubiesen podido enriquecer la discusión.

El segundo día esperaba que la organización permitiera un trabajo más fluido que el primer día, pero un personaje de la Consultiva Nacional, a quien no quiero invocar, llegó generando conflicto, reflejo de lo que sucede en los espacios de representación nacional, consecuencia de ello el foro tuvo un retraso de más de 2 horas, impidiendo avances considerables y terminando como siempre con una agrupación musical que se ha convertido en un atenuante para los asistentes a los eventos de carácter político.

En términos generales el contenido de la parte académica no llenó las expectativas de los comunicadores asistentes ni fue útil para los demás invitados quienes desconocían los términos que allí se abordaban. En mi opinión se debió  involucrar a las diferentes universidades que cuentan con esta carrera, como la Universidad del Valle, la Universidad Santiago que cuenta con un grupo numeroso de afrocolombianos, o la Universidad Abierta y a Distancia UNAD en la ciudad de Palmira.

Desafortunadamente espacios como este donde deberíamos estar todos los actores involucrados, no cuentan con una participación representativa nacional, lo que reduce su credibilidad y representatividad, e imposibilita la creación de una política pública participativa para la visibilidad de la población negra, permitiendo que otras personas quizá con intereses diferentes a los colectivos o tal vez con menos conocimiento sobre comunicación o sobre comunidades negras tomen las decisiones que nos afectan a todos. 

 En cuanto a lo positivo cabe destacar es que en medio de esta “merienda de negros” como diría el senador Jorge Durán, fue la presencia del director y el subdirector de apropiación de Tics de MinTIC, quienes manifestaron su disposición para generar acciones prontas en pro del fortalecimiento de las comunicaciones a interior de las comunidades negras y dentro de las cuales está un proyecto de ley que se debe aprobar antes de finales del 2013 que permitirá a la población negra acceder a emisoras de radio de interés común como lo hacen actualmente las comunidades indígenas según lo afirmado por Juan José Ramírez subdirector de radio de MinTIC.